¿Y si no fuera tan complicado?

Allá por 2014 o quizá más 2015 comencé a escribir un blog, uno de temas de maternidad (coincidiendo con la mía en agosto de 2014).

Pero terminé decidiendo que tenía más sentido escribir sobre la ciudad en la que vivo, Barcelona, de esa forma unía de alguna manera lo que era mi profesión en ese momento (Jefa de Recepción de un hotel), con lo que quería lograr (tener libertad y vivir de mi propio negocio).

Así no sentía que los más de 15 años dedicados al turismo, mi master en dirección hotelera, postgrado en guía de La Rioja y la carrera habían sido perder el tiempo.

✨ (Más adelante entendí que nada en la vida es una pérdida de tiempo si te ha enseñado “cosas”, pero esto, da para otro gran post, me lo apunto).

En aquellos tiempos, si querías vivir de internet tenías que “monetizar tu blog”.

Sí… ¡Qué tiempos!

De hecho, mi primera inversión en una formación era sobre monetizar tu blog y así nació Barcelona en la piel (y esos primeros eurillos online que me hicieron ver que sí, era posible).

Ha llovido a cántaros 🌧️ desde entonces y durante mucho tiempo nos hemos vuelto tan puristas (me refiero a los emprendedores/nómadas/empresarios digitales… ), que hemos hecho imprescindible:

  • Tener una web en WordPress (si no es que eres “tonto”).
  • Una lista de email marketing (ahí es donde está la pasta).
  • Funnels y automatizaciones (que trabajen por ti…).
  • Publicar ¿contenido? cada día (si no, eres invisible y/o débil).
  • Herramientas, redes, perseverancia…

Sí, yo también durante años he hecho todos los deberes, bueno, todos todos no…

Cuando no termino de estar alineada con lo que hago, me vuelvo indisciplinada y acabo probando mucho de aquí y de allá, hasta dar con la tecla.

Y en enero de 2024 sucedió (ese principio del cambio).

  • En ese momento ya llevaba 6 años como mentora en la Escuela Nómada Digital especializada en branding y comunicación, con más de 450 emprendedores que habían y seguían pasando por mis manos (o mi pantalla).
  • Mi propia membresía, Auténtica CLUB con mis primeros 23 clientes (gente increíble dentro), a los que acompañaba a trabajar su marca personal, desde el branding y la comunicación.
  • Trabajaba la comunicación y el copywriting, escribiendo para 2 clientes desde hacía unos cuantos meses.
  • De vez en cuando creaba talleres sobre comunicación y marca personal en los que iba conociendo a gente increíble que más adelante decidía seguir trabajando conmigo.
  • Y por supuesto, esos procesos 1 a 1 (en los que más más gozaba) creando ideas, definiendo marcas y trabajando en la Identidad Verbal desde su esencia.

¡Bendito Branding!

Sigo…

Sí, yo también me agoto solo de leerlo y supongo que me dejo cosas.

Te preguntarás…
¿Cuál es el problema, Carmina?

Que sabía que por ahí no era (o no podía ser mucho tiempo más)…

A pesar de los logros, clientes, las herramientas, y todos esos “deberes” que se supone que hay que hacer y que yo me esforzaba por mantener…

Había algo en toda esa aparente perfección que no iba conmigo.

Me estaba dejando llevar por la vida y eso es justo lo que me quitaba, sin yo ser muy consciente, la libertad por la que todo había comenzado allá por 2014.

Necesitaba un propósito claro y no perderlo de vista.

  • Necesitaba recordar todo eso que me hacía vibrar y disfrutaba tanto, para tratar de no parar de hacerlo.
  • Necesitaba que las 1823 ideas que tenía cada semana no se quedaran en eso, ideas que se disolvían al pasar los días.
  • Necesitaba estructuras simples que me permitieran no bloquearme y fluir.
  • Necesitaba una forma de comunicarme contigo que también estuviera alineada conmigo.

Que lo único “complejo” que exista en mi negocio sea esa fuente inagotable de ideas locas que es mi mente…

✨ Y TODO lo demás, que permanezca a mi servicio, al servicio de mi creatividad.

Y entonces decidí comenzar a soltar.

Soltar lo que no conectaba conmigo.
Parar de complicar lo que podría ser simple.
Dejar de perder el foco en el motivo por lo que todo comenzó.

En enero de 2024, tomé la decisión y en octubre ya era una realidad.Porque entendí que un negocio claro, con estructuras simples y alineado con lo que soy, es lo único que me iba a dar la libertad para disfrutar el camino.

En resumen, tengo un propósito sencillo, para ti y para mí, lo que me mueve cada día.

✨ Quiero que tu negocio, igual que el mío, se convierta en una forma de vida libre y disfrutona, gracias a la fuerza del branding, la comunicación espontánea y las herramientas sencillas.

Nos vemos muy pronto, en la próxima FUGA,
Carmina

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