Esta mañana he pasado más de dos horas cuidando las plantas de esta maravillosa terracita.
He trasplantado, podado, reorganizado… Les he limpiado las hojas, añadido tierra, regado y abonado!
Y ahora me siento maravillosamente bien porque, para mí, esta terraza no es solo un espacio físico. Es una parte importante de mi vida, de mi energía y, sí, también de mi comunicación de marca.
Así lo siento.
Esta semana pasada hablaba con mi compañera y amiga Rachel Vibe sobre esos espacios visuales que te potencian.
¿Sabes cuáles?
Esos “rinconcitos” especiales que tienes en casa, esos en los que te sientes bien escribiendo, pensando, creando…
Los que te invitan a fluir.
También son esos rincones más “fotografiables”, por qué no.
Espacios que transmiten la emoción de tu marca, que están alineados con tu energía y te potencian como voz creadora.
Esa es la maravilla de trabajar el branding de forma consciente: reconectar con lo que ya eres y potenciarlo.
Es un juego que empieza contigo.
Con lo que te mueve.
Con el mensaje que decides transmitir.
Sin etiquetas.
Sin juicios.
Sin esperar validación.
El viernes tuve una mini sesión con una alumna de mentoría.
Me preguntó: “¿Qué es una marca?”
Wow. Una pregunta tan amplia y tan difícil de responder con precisión.
Creo que le respondí lo mejor que pude, pero hoy me apetece decirlo de otra manera.
Marca es el juego al que decides jugar para transmitir las emociones que quieres despertar en los demás.
Y sí, prefiero llamarlo “juego” antes que “estrategia”. Es más divertido, ¿no te parece?
Transmitir con tu imagen.
Con tus palabras y tu tono.
Con tus fotos y colores.
Con tus espacios.
Con lo que dices y lo que no dices.
Con tu actitud, tu energía y hasta tu música.
Hoy he decidido dedicar la mañana a cuidar mis plantas porque mi terraza forma parte de mi energía.
De mi marca.
Y mi marca trabaja cada día para mí.
Es ese pegamento que une lo que soy con lo que hago, lo que siento con lo que quiero transmitir.
Es el puente entre mi estilo de vida y mi negocio.
Y está aquí para recordarte que tú también puedes ser libre.
