Warren Buffett es uno de los hombres más admirados del mundo, no solo por su visión como inversor, sino por cómo ha llevado su carrera. Buffett se muestra como una persona tranquila, concisa y con objetivos muy claros.
No se deja llevar por las crisis o los rumores, sino que es un fondista. De este modo, ha construido una gran riqueza, con un patrimonio de 144.000 millones de dólares, unos 132.000 millones de euros.
Lograr esta hazaña no ha sido algo que ocurra de la noche a la mañana. Si no que el oráculo de Omaha ha seguido una estrategia muy definida.
Para centrarse en sus objetivos, James Clear, autor de Hábitos Atómicos, cuenta que Buffett tiene un método único, que reveló su empleado y piloto , Mike Flint. Así, el inversor tiene una forma muy personalizada de ordenar sus prioridades y que, desde luego, parece que funciona.
Los 3 pasos para construir las lista
Lo que hay que hacer es lo siguiente; primero debes elaborar una lista con 25 objetivos que quieras alcanzar en el ámbito laboral, aunque también puedes aplicarlo a otros aspectos.
Con todos ellos escritos, tienes que revisar la lista y rodear, a ser posible en color rojo, tan solo cinco metas. Debes ser selectivo y pensar muy bien cuáles vas a elegir y solo pueden ser cinco; las más importantes.
Cuando ya lo tengas claro, tendrás que pasarlo a limpio dividiendo los objetivos en dos lista: la lista A, con las 5 prioridades, y la lista B con el resto de metas.
Desde ese momento debes enfocar toda tu atención a los objetivos de la lista A. En palabras de Buffettt, todo lo que no esté marcado con el círculo rojo deberá dejar de tener tu atención.
Enfócate únicamente en los cinco puntos, olvidando por completo la lista B. Cuando llegue el punto en el que ya hayas alcanzado todas las metas, será el momento de repetir el proceso. Para entonces, puede que añadas nuevas metas y elimines otras, porque quizá ya no tengan sentido. Lo que importa es que vueltas a poner tu foco en solo cinco de ellas.