¿Te has dado cuenta de cómo nuestra mente tiende a viajar al pasado, y muchas veces solo para enfocarse en lo que salió mal? Es algo que a todos nos pasa. En momentos de estrés, nuestra mente tiene la costumbre de revivir errores, malas decisiones y momentos difíciles.
Ahora bien, ¿por qué no celebramos más los aciertos, las decisiones que nos llevaron a aprender o los momentos que nos hicieron crecer? La verdad es que el pasado no puede cambiarse, pero sí podemos decidir cómo lo interpretamos y, sobre todo, cómo elegimos vivir el presente.
Enfocarnos en el «aquí y ahora» es lo que realmente nos da poder. Cuando abrimos nuestra mente a las posibilidades que este momento nos ofrece, empezamos a ver oportunidades que antes estaban ocultas. No hace falta tener todas las respuestas, solo una disposición humilde y abierta a explorar y confiar en que el camino aparecerá.
| Al menos una vez al día, te animo a hacer tres respiraciones profundas y a preguntarte: ¿qué puedo hacer ahora mismo para sentirme más en paz?. La respuesta emergerá de tu interior, ya que habrás aprendido a escuchar a tu cuerpo, y centrarte en lo que realmente importa: el presente. |
| El pasado ya tuvo su fue, pero el presente está lleno de posibilidades que merecen ser exploradas. |
Con todo mi cariño y admiración,
Dr. Mario Alonso Puig
