Este es el ejercicio que hizo Irene Verdú y del que te hablaba en el correo anterior y en el último episodio del podcast Nómada Digital.
Escribir es una de las cosas que más me ha cambiado la vida. ¿Recuerdas que ayer te contaba que conseguí en cuatro años no tener que preocuparme más por el dinero?
Lo que no te conté es lo que sucedió después.
Perdí todo lo que realmente me importaba, en poco más de seis meses.
Era el 2018 y en Nicaragua hubo una guerra civil que duró varios meses. El negocio y mis inversiones se fueron al garete en un abrir y cerrar de ojos. Rompí con mi pareja, perdí a un compañero de vida, a un familiar y a un buen amigo… Lo que te puedas imaginar mal, pues peor.
El punto es que en noviembre de ese mismo año, totalmente exhausto por los acontecimientos, cogí un avión y me marché a escribir.
Pasé un mes escribiendo mientras recorría Tailandia y salió mi primer libro publicado, al que titulé “La vida que yo quiero”. Escribir ese libro me cambió la vida.
A los tres meses estaba comenzando a vivir viajando de manera permanente, el podcast Nómada Digital, arrancaba nuevos proyectos y me recuperaba económicamente del desastre.
Escribir cambia vidas.
Sigo escribiendo, cada día. Y sigue produciéndose cambio.
Si no lo has probado nunca, no te preocupes que hoy va a ser tu primera vez. De nuevo, necesitamos solo 10 minutos.
Si no eres capaz de dedicarte diez minutos ahora, déjate el correo para después, pero comprométete con ello (y déjate de hostias).
Coge un papel y un boli, que vamos al lío.
¿Qué escribimos?
La siguiente pregunta:
¿Cómo quiero estar dentro de cinco años?
Describe lo que se te ocurra, esto solo lo lees tú. ¿Quieres estar cachas? ¿Cuánto dinero quieres ganar? ¿Cómo quieres que esté tu proyecto? ¿Dónde quieres vivir? ¿Qué gran cosa épica quieres haber hecho? ¿Escalar una montaña, hacer un viaje largo, la ruta de la seda por ejemplo? Lo que sea.
Escríbelo ahora y pasa luego a la siguiente pregunta.
Tómate el tiempo, no leas lo de abajo antes de hora.
Te doy unas líneas de separación para evitar que tu subconsciente haga trampas.
¿Para qué vas a hacer trampas? Hazlo bien… Si este ejercicio es para tí.
Se supone que si has llegado aquí, ya tienes la primera lista terminada. ¿Cierto?
Bien, ahora que ya tienes una pequeña lista de cómo quieres verte dentro de cinco años, contesta sinceramente a la siguiente pregunta:
¿Qué me impide conseguirlo en seis meses?
Seis meses son suficiente tiempo para: prepararte para lo que sea, ponerte en forma, hacer crecer tu negocio x5… Todo aquello que te puedas proponer conseguir en cinco años, si de verdad te importa, muy probablemente podrás conseguirlo en seis meses. Si no es así, ni en cinco ni en veinticinco lo conseguirías.
Esta es la verdadera diferencia entre Dejarte de hostias y conseguir aquello que quieres o seguir poniendo excusas y ver pasar el tiempo.
Lo siguiente que deberías hacer es: trazar un plan para conseguirlo en seis meses.
Eso te llevará un poco más de diez minutos, pero será uno de los mejores tiempos empleados en tu vida.
Y si eres realmente capaz de hacer el ejercicio (que ambos sabemos que sí). Cuando lo consigas, recordarás este momento preciso como un punto de inflexión en tu vida.
Entre hacerlo y conseguir cambio o pasar de este correo y seguir leyendo el de mañana, hay un simple paso.
Es tu decisión tomar una vía u otra, responsabilízate de ello.
Un abrazo,
Carles.
