Tengo una teoría. Si dedicaras tu energía durante un mes 100% a ti y a tu negocio…
Sin fijarte en lo que hace nadie de tu sector.
Apagando todo el ruido externo, las redes, las “oportunidades únicas”, las “tendencias” y modas…
Si durante un solo mes no buscaras validación externa, ni likes, ni seguidores, ni comparaciones…
Si te concedieras el lugar en tu negocio que te corresponde, el lugar que tu voz creadora se merece, el lugar de quien decide, de quien imagina, de quien define.
Si cada vez que no sabes cómo hacerlo, te paras y lo haces como lo harías tú.
Pero claro, aquí viene la pregunta…
¿Sabes cómo lo harías tú?
Muchas veces nos olvidamos de lo que realmente queremos.
De lo que nos mueve.
Y no somos conscientes de que nos movemos solo para hacer, olvidándonos de ser.
Y, en serio, esto es agotador. Porque cuando intentas encajar en un molde que no es el tuyo, lo único que consigues es alejarte de ti cada día más y ya no saber qué era lo que querías cuando esta aventura comenzó.
Tu marca no tiene que ser perfecta para los demás, lo tiene que ser para ti y para eso, tiene que ser tuya.
Y en este punto es donde todo da un giro.
No hay fórmula mágica, es cuestión de parar, alejarte del ruido y permitirte ser tú y eso, se nota en cada palabra, cada decisión, cada proyecto.
No todos los negocios están en este punto, de hecho pienso que la mayoría que lean estas líneas les parecerá que no entienden nada, que soy una “hierbas” o que se me ha ido la olla
No pasa nada.
Lo entiendo.
Yo antes de crear mi negocio (hace más de 7 años) no tenía ni idea de que todo esto iba de crecer también por dentro, de propósito y de crear una forma de vida a mi manera.
Pero ahora que lo sé, nadie me hará soltarlo.
Si hoy tu marca hablara con tu propia voz…
¿Qué diría?
¿Qué haría?
¿Qué imagen tendría?
Date unos minutos para reflexionar y si te atreves, contéstate(me) a esta pregunta:¿Cómo es de grande la distancia entre tus respuestas y lo que realmente estás proyectando?
¡Me encantaría leerte!
Nos vemos en la próxima FUGA
