Desde que el teletrabajo se ha vuelto cada vez más popular, muchos trabajadores lo han convertido en poco menos que un ideal laboral. Tanto, que cuando algunas empresas han decidido volver a la oficina, sus empleados intentan resistirse por todos los medios posibles. No obstante, también se da el caso contrario, y algunos prefieren el trabajo presencial que el remoto.
Ahora un nuevo estudio pone de manifiesto una realidad capaz de sorprender a mucha gente, seguro: el teletrabajo no da la felicidad. Es más, tampoco difiere mucho de acudir a la empresa cada día en términos de satisfacción. La razón es muy sencilla: son otras cosas lo que realmente influyen en el bienestar del trabajador, aunque a veces no estén tan presentes.
El teletrabajo no lo es todo
Según una encuesta de Gallup, el 61% de los empleados con empleos que les ofrecen la posibilidad de trabajar desde casa quieren hacerlo algunas veces, mientras que el 28% prefiere trabajar de forma totalmente remota. Además, tal y como señala un artículo de Forbes, cuando se busca equilibrio entre el mundo laboral y el personal, el trabajo remoto no mejora demasiado.
Para hacerse una idea, el porcentaje de personas que dicen poder mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal es del 33% para los trabajadores remotos, 27% para los híbridos y 25% para los que trabajan en la oficina. El 24% de los trabajadores remotos, 27% de los híbridos y 27% de los que están en la oficina aseguran sentirse a menudo o siempre agotados.
Es decir, que son cifras que apenas varían en la práctica, demostrando que, con el tiempo, el lugar en el que trabajes no influye demasiado desde un punto de vista psicológico. ¿Entonces, qué aporta felicidad en el trabajo? Para los expertos de la investigación, hay algo que destaca sobre lo demás: sentirte realmente valorado por aquello que haces.
De esta forma, señalan que tener jefes que confíen en ti, te ofrezcan libertad y autonomía para realizar tus obligaciones resulta sumamente importante. Lo mismo que sentir que eres capaz de cumplir con diferentes metas, otro aspecto esencial para sentirte bien con un empleo, con indiferencia del lugar donde trabajes, ya sea desde casa o en la oficina.
Aprender y crecer
E estudio llevado a cabo pone de manifiesto que un empleo en el que crezcas, ya sea mejorando tu experiencia o formándote de alguna forma, puede ayudar a cualquier trabajador a no sentirse atrapado, por así decirlo, uno de los grandes enemigos de la satisfacción laboral. Por no hablar, claro de la importancia de percibir que formas parte de algo.
Muchas veces, el formar parte de un equipo en el que sus integrantes sean capaces de apoyarse y valorarse unos a otros, también es sinónimo de felicidad.