El sector del alquiler vacacional está en plena transformación. A la presión regulatoria y el debate sobre el impacto en la vivienda se suma la irrupción de la inteligencia artificial, que promete redefinir cómo trabajan los gestores inmobiliarios y cómo reservan los turistas.
En este escenario se mueve Hostaway, compañía finlandesa que acaba de celebrar diez años de vida, convertida ya en unicornio tras una ronda de financiación récord de 365 millones de euros en 2024 y que tiene en España uno de sus mercados estratégicos.
Su fundador y consejero delegado, Marcus Rader, explica en una entrevista para Business Insider España que el éxito de la empresa se cimentó en sus comienzos humildes: «Empezamos con financiación limitada y un equipo reducido, lo que nos obligó a aprender rápidamente a hacer más con menos. Esa presión dio lugar a una cultura de innovación y a un enfoque muy preciso en resultados medibles, y también nos mantuvo muy cerca de nuestros clientes». Esa cercanía, afirma, es lo que ha guiado las decisiones estratégicasque han permitido a Hostaway crecer hasta convertirse en uno de los principales proveedores tecnológicos del sector.
España como laboratorio estratégico
España ocupa un lugar privilegiado en su estrategia. Con más de 90 millones de turistas internacionales al año y un mercado doméstico sólido, nuestro país es un terreno fértil para probar y escalar funciones.
«España es uno de los mercados turísticos más grandes y diversos del mundo, una mezcla de escapadas urbanas, resorts de costa y paisajes impresionantes. Eso lo convierte en un mercado emocionante para innovar y perfeccionar nuestra plataforma y escalar a nivel mundial», asegura Rader. No es casual que la compañía haya desarrollado aquí herramientas específicas para ayudar a los anfitriones a cumplir con normativas como el Registro Único o que haya reforzado su servicio de atención telefónica en español. La plataforma invierte en herramientas específicas para cada región con el fin de cumplir con las obligaciones normativas locales.
Apuesta total por la IA
La gran apuesta de Hostaway desde que alcanzó el estatus de unicornio ha sido la inteligencia artificial. Con el capital de la ronda, lanzó una serie de productos que van desde la automatización de mensajes con los huéspedes (AI Auto Reply) hasta un gestor de ingresos que optimiza tarifas en tiempo real, pasando por sistemas de análisis de reseñas y de gestión de tareas, lo que permitirá a los anfitriones dedicar menos tiempo a tareas manuales y más al crecimiento estratégico y a la experiencia de los huéspedes.
El impacto, según Rader, ha sido inmediato: «La adopción de nuestras herramientas de IA ha crecido un 170% en solo un año. Los gestores ven beneficios prácticos como respuestas más rápidas y mayores ingresos sin añadir más trabajo. Eso construye confianza y acelera la adopción».
Lo interesante, subraya, es que la IA permite iterar de manera constante gracias al propio uso de los clientes. «Lo más increíble es que podemos mejorar casi a diario. Revisamos el uso y actualizamos nuestros modelos en tiempo real», añade.
Pero la ambición va más allá de optimizar procesos y considera que «la IA va a revolucionar la forma en que buscamos y reservamos alquileres vacacionales«: el objetivo es que un modelo de lenguaje (LLM) pueda gestionar toda la experiencia de reserva, desde recomendar destinos hasta cerrar la transacción de manera autónoma. «Eso cambiará todo el mercado, desplazando el poder de las grandes plataformas online hacia aquellos que mejor se adapten», pronostica el directivo.
La compañía defiende que estas herramientas no están pensadas solo para grandes operadores. Su enfoque permite adaptarse a clientes de cualquier tamaño, desde anfitriones con unas pocas propiedades hasta grandes gestores con miles de anuncios. «La belleza de la IA es que se adapta a las necesidades de cada usuario, igualando el campo de juego para que los ganadores sean aquellos con las mejores propiedades y el mejor servicio, no solo los más grandes», sostiene Rader.
Retos y competencia en el horizonte
El entorno, sin embargo, plantea desafíos. La regulación del alquiler vacacional en España está en el centro del debate público y político, con tensiones derivadas de la presión sobre el mercado de la vivienda. Rader sostiene que estas normativas, lejos de ser un obstáculo, pueden favorecer a su modelo.
«Apoyamos una normativa justa y proporcional. La normativa española beneficia a nuestro negocio, ya que nuestros clientes son gestores profesionales que ya cumplen con los requisitos para obtener la licencia, y nuestra tecnología simplemente les facilita el trabajo para que puedan crecer en un entorno regulado». Según el directivo, un mercado regulado de forma justa es vital para la longevidad y la profesionalidad del sector.
Más allá de España, el directivo observa tendencias globales que condicionarán el futuro del sector. El cambio climático alterará las temporadas turísticas y obligará a repensar destinos. También la desigualdad económica y el auge del sentimiento antiglobalización podrían transformar quién viaja, cómo lo hace y con qué frecuencia. Frente a esos retos, cree que la flexibilidad tecnológica será clave.
Por otro lado, el mercado no deja de crecer y atraer a nuevos competidores, incluidas grandes tecnológicas que quieren entrar en la gestión del alquiler vacacional. Rader, sin embargo, se muestra confiado: «Una y otra vez se ha demostrado que es demasiado caro y complejo desarrollar software interno en este sector. Incluso las grandes compañías terminan buscando socios especializados. Ahí es donde nosotros estamos bien posicionados».

















