Está claro que necesitas un portátil (con su cargador) y una buena conexión a Internet, pero la realidad es que en tu oficina virtual necesitas unos cuantos recursos más.
- Disco duro externo: no solo porque es posible que en tu portátil no entre todo, sino porque siempre debes tener una copia de seguridad de todos tus archivos.
- Equipo de fotografía: a mí me encanta la fotografía y llevo conmigo una Canon EOS M3, 2 objetivos, una batería de repuesto y una Micro SD de 32GB. Hay gente que se apaña con las fotos que sacan del el móvil. Pero desde luego, cámara vas a necesitar.
- GoPro y accesorios: también opcional.
- Adaptador de corriente: diferente según a donde vayas.
- Enchufe con varias tomas: porque justo cuando tú necesitas enchufar 3 aparatos a la vez, hay sitios donde te das cuenta de que solo hay una toma.
- Otros: auriculares y un kindle.
Esto sería todo lo que tienes que llevar de forma física, pero luego hay muchas otras herramientas que necesitas:
- Marketing digital: tienes un negocio online, necesitas un hosting, dominio, una plantilla, plugins…
- Dropbox/Google Drive/PCloud: o cualquier otro servicio de almacenamiento de datos en la nube.
- Idiomas: aprender inglés es una obligación para cualquier emprendedor y más para un nómada digital (de alguna forma te tendrás que hacer entender en los países a los que viajes).
- Apps: Slack, Trello, Tripadvisor, Minube, Skyscanner, maps.me, Uber, Blablacar, AirBnb, Couchsurfing…
- Software: Active Campaign, Libsyn, ThriveCart, SendOwl, Quaderno, NameCheap, etc.
Como te imaginarás, dentro de mi negocio uso muchísimas herramientas online y sería imposible ponerte aquí todas, pero tampoco era el objetivo.
Lo que quiero que veas es que es posible vivir traviajando, llevando tu oficina en la mochila. Sé que puede dar miedo de primeras: “me faltará algo”, “me quedaré sin conexión”, “habrá algo que no pueda hacer por Internet”…
Pero te aseguro que no es así. Hay muchísimos nómadas digitales que trabajan desde cualquier parte del mundo, sus alojamientos son de lo más variopintos, y al final, sacan todo adelante.
Truco extra: ¿es compatible cobrar el paro y ser nómada digital? Si tienes derecho a paro puedes utilizar este dinero para pagar las cuotas de la seguridad social o para poder cubrir los gastos iniciales. Tiene sus condiciones, pero es una ayuda más para cuando empieces. 😉
Cómo ser nómada digital: 4 puntos importantes a tener en cuenta
Al principio de este post te explicaba que el nomadismo digital no es una profesión, sino un estilo de vida.
Y es la verdad.
Por eso, antes de tomar esa decisión, es importante que tengas en cuenta estos 4 puntos.
1. ¿El nomadismo digital es lo mejor para ti?
Esto es lo primero que debes tener claro.
- ¿Quieres vivir viajando? ¿De qué forma?
- ¿Te apetece la independencia de trabajar por Internet o preferirías tener un trabajo más tradicional?
- ¿Si emprendes o te conviertes en freelance serás capaz de aguantar la incertidumbre que a veces supone tener un negocio?
¿Te has planteado alguna vez estas preguntas?
La realidad es que es normal que tengas dudas. Si te soy sincero, yo no estoy seguro de lo que haré el día de mañana, pero lo que sí sé es lo que me apetece hacer hoy y a medio plazo.
Quiero seguir conociendo lugares increíbles que me sigan demostrando lo maravilloso que es el mundo.
Aunque de primeras te pueda sonar alucinante el reinventarte como emprendedor, tienes que valorar bien los pros y los contras.
- La presión es mucha.
- Al principio casi no tienes ingresos.
- Hay picos muy altos de trabajo.
- Es sencillo perder el foco.
- Etc.
Pero tranquilo, que eso no significa que tengas que renunciar a tener libertad para poder hacer lo que quieras.
Hay cada vez más nómadas digitales que usan otros modelos de negocio como el de freelance o de trabajador por cuenta ajena (recuerda que los vimos antes).
¿Te gusta viajar sola?
¿Hacer un retiro de meditación cuando te lo pide el cuerpo?
¿O sencillamente quieres tener la libertad de viajar a Buenos Aires mañana, saltar a la semana siguiente a México sabiendo que puedes volver a España cuando te apetezca
Sí puedes.
De hecho, ese es uno de los objetivos de la END: proporcionarte las herramientas para que puedas llevar tu vida como te dé la gana. 😉
2. Crea una fuente de ingresos pasivos
Se consideran ingresos pasivos a todo aquel dinero que generas de forma automática sin que tú tengas que hacer una inversión de tiempo continuada.
Muy importante la palabra “continuada” aquí.
Por ejemplo, cuando hablamos de cómo ser nómada digital freelance vimos que son personas que venden servicios. Es decir, realizan una tarea para ti.
- Escribir un post.
- Diseñarte una app.
- Darte una sesión de consultoría.
- Etc
Todo este tipo de actividades conlleva para el freelance invertir una parte de su tiempo en realizar eso que le han encargado. En otras palabras, está vendiendo su tiempo.
¿Problema?
Puede llegar a saturarse ya que el tiempo no es escalable (no puedes dividir tu persona en 5 para estar realizando 5 trabajos al mismo tiempo).
Por eso cobran tanta importancia los ingresos pasivos. ¿Qué se puede hacer? Te damos ideas:
- Infoproductos: un producto digital donde vendes tu conocimiento (por ejemplo, un ebook o un curso online). La ventaja de esto es que una vez creado un infoproducto, puedes vender miles en automático con la tecnología actual.
- Publicidad: la pones en tu web y recibes dinero cada vez que una persona la recibe o hace clic. La desventaja es que se suele cobrar muy poco.
- Afiliación: cobras una comisión por venta de productos de otras personas o empresas que recomiendas en tu web. Fíjate en mi página de recursos de Inteligencia Viajera. 😉
La realidad es que no es sencillo, pero es más que posible. En los últimos meses, de media, suelo ganar entre 2.000/3.000 euros al mes solo con los infoproductos, pero también he tenido meses en los que he llegado a ganar 10.315,89€.
3. Genera una rutina de trabajo
Vivir viajando o tener un trabajo de nómada digital no significa no tener ninguna rutina. Al contrario, lo ideal es que establezcas hábitos porque si no, puedes volverte loco a la hora de sacar el trabajo adelante.
Ojo, con esto no quiero decir que tengas que tener una jornada de lunes a viernes de 8 horas.
Hay personas que prefieren ganar menos y tener jornadas de solo 6 horas diarias. Yo, por ejemplo, concentro el trabajo los fines de semana (cuando no me gusta visitar nada porque todo está plagado de turistas) y durante el resto de los días trabajo mucho menos.
Encuentra cuáles son tus mejores momentos del día o adapta tu horario según tus responsabilidades familiares. Es lo mismo, lo importante es que fijes unos hábitos.
Consejo: esto también es bueno para tus tareas. Mantener una rutina en cuanto a qué hacer primero y establecer un orden, te ahorrará mucho tiempo. 😉
4. Cursos para nómadas digitales
Fundamental.
Necesitas estudiar para ser nómada digital.
Bueno, en realidad como tal no lo necesitas. Puedes decidir formarte en modo DIY (Do It Yourself) y consumir los millones de contenidos que hay en Internet.
¿Cuál es el problema?
Que vas a tardar muchísimo más.
Piensa que así no tienes a nadie que filtre por ti toda esa información. Lo que ocurrirá será que te infoxicarás y de tanta información en la cabeza… no sabrás ni por dónde empezar y te dispersarás.
¿Que te dan las formaciones de pago?
Foco.
Una hoja de ruta.
En Internet no es muy difícil encontrar un trabajo digno con un sueldo decente o montar un negocio online; lo que sí es difícil es no perderse entre la montaña de tareas que tienes que hacer.
De ahí lo bueno de una formación de pago.
Tienes a una persona con experiencia y que ya ha vivido lo que tú estás pasando ahora que te puede aconsejar.
Consejos para nómadas digitales: vive la aventura más apasionante de tu vida mientras viajas
Cuando me dije a mí mismo: “quiero ser nómada y dar la vuelta al mundo”, empecé a preguntarle a todo el mundo cómo lo podía conseguir, cómo lo habían hecho.
El resultado fue malísimo.
Salí con más preguntas todavía.
Quiero que entiendas que no hay fórmulas mágicas y que esto es una carrera de fondo y no un sprint.
Ser nómada digital no es:
- Decir “ya llevo xx países visitados”.
- Hacer turismo sin importarte la gente de allí.
- Tener un negocio online para forrarte.
- Trabajar bajo una palmera.
Ser nómada digital es un estilo de vida y cada persona lo puede vivir de una forma. Por eso, aunque ahora te voy a dar esos consejos que a mí no me dieron cuando empecé… ten en cuenta que esto es lo que me funcionó a mí.
Tú tienes que encontrar tu propio camino. 😉
1. Viaja sin prisas
Simplemente ve a tu ritmo.
Hay personas que se pasan meses en un sitio y otras que llevan un ritmo más rápido. Cris (mi pareja) y yo solemos cambiar de sitio cada 4 o 5 días, aunque a veces por trabajo nos hemos quedado más tiempo en un sitio.
También puedes padecer el síndrome del viajero eterno y sentir que tienes que viajar constantemente… Si es tu caso, mejor que te lo tomes con calma. XD
2. Aprende idiomas
No hay ya excusa para esto.
Con la cantidad de recursos que existen tanto de pago como gratuitos por Internet, el que no hables inglés es porque no quieres.
Pero no estoy aquí para echarte la bronca si no para darte posibles situaciones:
- Viaja a cualquier país en el que se hable inglés: y estate allí una temporada. Un idioma es práctica, ¿así que qué mejor manera de hacerlo que esta?
- Búscate una pareja extranjera: además del idioma del amor, seguro que alguna que otra palabra intercambiaréis.
- Trabaja en otro país: ya que vas, búscate un trabajo que te obligue a interactuar con personas (por ejemplo, camarero). Te dará corte al principio pero en unas semanas habrás dado un salto increíble.
No obstante, aunque el inglés es casi un idioma universal, lo cierto es que hay países o zonas en las que no se habla. Aprende siempre unas palabras básicas como “hola”, “si”, “no, “gracias” o “por favor” para, por lo menos, poder ser cortés.
3. Conoce a fondo la cultura de cada país que visites
Ya dije antes que para mí hacer turismo no es viajar. Uno de los grandes alicientes de conocer otras culturas es poder compartir experiencias con la gente local.
Aprender de su manera de vivir o de entender las cosas es algo que no tiene precio y que da sentido al viaje. Sin eso, viajar sería como coleccionar fotografías. Todo fachada y poca verdad.
4. Ejercita tu cuerpo
Para viajar con una mochila a cuestas tienes que fortalecer un espalda o en algunos momentos se te hará bastante duro.
En nuestro caso que además trabajamos con el ordenador, intentamos siempre dedicar un rato a hacer ejercicio y mover el cuerpo. El mundo es como un gran gimnasio, te aseguro que hay miles de sitios donde puede practicar ejercicio.
¡A mover el body!
5. Aprende a meditar
Montar un negocio, trabajar como freelance o para otra persona mientras viajas puede resultar estresante en muchos momentos.
A veces la conexión a Internet no es buena, un viaje se retrasa o, simplemente, todo se tuerce. Los momentos malos llegarán antes o después, eso es inevitable; lo importante es cómo los afrontes.
Por eso, además de desarrollar tu inteligencia emocional, aprender a meditar para relajar tu mente en esos momento más tensos te será muy útil.
6. Comparte tu vida
Como siempre digo: “no tengo vida privada, ni la quiero, puedes ver todo lo que hago en las Redes Sociales”.
Disfruta del viaje y ayuda a los demás compartiendo toda esa información útil que has descubierto. Además, si tienes visibilidad, podrás dar a conocer proyecto sociales interesantes o mostrar la realidad de algunas zonas.
Truco extra: ¿qué mejor forma de compartir también tu vida que la de hacer trueques? Lo que para ti puede ser insignificante, en algunos sitios se considera un “diamante”. Seguro que vives más de una situación divertida. 😉
7. Colabora
En la línea de lo que te acabo de comentar.
Tanto esta web como la de Inteligencia Viajera son la “sede” de la comunidad nómada digital, un grupo de chiflados por la vida que creen que otra vida más libre es posible.
Ayuda a los demás en todo lo que puedas. Te aseguro que te será devuelto multiplicado por dos.