Esa sensación ¿mágica? en la que sientes que todo encaja, las ideas fluyen sin esfuerzo y por fiiiin, avanzas con claridad, ¿sabes de lo que hablo?
Pero aquí va la verdad incómoda: el flow no llega de repente un día.
Es el resultado:
- De saber quién eres (mirar hacia dentro) y qué quieres (algo así como tu propósito).
- De diseñar un espacio donde tus ideas puedan fluir sin bloqueos (todo sencillo siempre).
- Y, sobre todo, de alinear tu negocio con tu esencia (lo sé, es una frase típica, pero taaan importante… ).
Cuando trabajas desde ahí, las decisiones pesan menos, las estrategias pasan del caos a la claridad y las acciones se convierten en pura libertad creativa.
Yo fluyo cuando me permito reconectar conmigo misma, cuando me doy un espacio para hacer cualquier cosa para mí.
Parece sencillo, pero si te paras a pensar…
¿Cuántas cosas haces para ti en todo el día?
Y no vale ir con el piloto automático a la ducha o comer mientras miras una serie.
Me refiero a hacerlo de forma consciente por y para ti.
Por ejemplo yo encuentro esos momentos conscientes cuidando mis plantas.
🪴🌱🌵 ¿Sabes que yo antes pensaba que se me daban fatal?
Y ahora cada vez que acaricio una hoja soy consiente de que todo requiere de paciencia, cariño y cuidado.
Soy maravillosas, veo que crecen y florecen cada día porque les dedico atención.
También mientras escribo, ahora mismo!
Escribir es pura terapia ✨
O incluso cuando dejo que una idea aparentemente absurda tome forma, sin juicios, sin esperar la validación externa.
Y esto pasa en la vida y en los negocios, porque todo es lo mismo cuando dejamos de empeñarnos en separarlos.
Un negocio fluye cuando tienes una estructura clara.
Hemos confundido fluir con improvisar, pero no es lo mismo.
Improvisar es muy guay cuando lo tienes todo del algún modo “ordenado”.
Pero a mí me gusta un flow bien diseñado.
Por eso el 1 de octubre de este 2024 decidí dar el paso (en realidad fue antes, pero ese día comencé a hacerlo realidad):
- Dejar atrás todo lo que no me dejaba avanzar.
- Decir “no” a todo lo que no me llevaba a mis objetivos.
- Hacerlo todo muuucho más fácil.
Por eso creé La JAM Studio, para que mi negocio y mi marca personal no me limiten, para acompañarte a que el tuyo tampoco lo haga, con mi propio ejemplo por supuesto.
Pero todo esto te hablaré más en mi próxima carta…
Porque un negocio que conecta con quién eres no solo te da claridad; te da la libertad de disfrutar el camino. 🎸✨
Y eso, es incuestionable, si no, para qué emprendiste?
Escríbeme si te apetece, me encantará conocerte más.
Nos vemos en la próxima FUGA,