Análisis de 6 meses publicando en LinkedIN

A finales de mayo de 2024 firmé un contrato conmigo mismo, en el que me obligaba a publicar todos los días de lunes a viernes, durante seis meses en LinkedIN.

El objetivo era captar suscriptores para esta newsletter.

Es un contrato que he cumplido puntualmente. De junio a noviembre.

Y cuando se acaban estos periodos, lo que hay que hacer es sentarse, examinar qué ha pasado y sacar conclusiones.

Para ver si ha merecido la pena, o tengo que buscar alternativas.

Te lo enseño todo: build-in-public de manual, como siempre.

(Nota: notarás que siempre escribo la palabra publicación. Me niego, en la medida de lo posible, a escribir la palabra post en inglés).

Análisis: me llevo un chasco monumental

Mis datos actuales

A 12 de diciembre de 2024, tengo los siguientes números en LinkedIN:

  • 1637 seguidores.
  • 1381 contactos.

¿Es mucho, es poco?

Supongo que depende.

El salto tan grande que hay en el medio se produjo en verano. Esos días le dediqué cantidades ingentes de tiempo, a interactuar y enviar solicitudes de contacto.

Los resultados hablan por sí mismos. Al volver a Alemania en septiembre, no quise seguir echando tantas horas, porque no le estaba viendo la punta al tiempo invertido.

Comparación entre LinkedIN y Notas de Substack

Como dije antes, si publico en LinkedIN es con el objetivo de captar suscriptores.

No hay más.

Yo soy mucho de tablas de excel y de números, así que cuando llegó el momento, me puse a examinar las estadísticas.

Los resultados fueron concluyentes.

Hice la cuenta (en su momento) de los 381 suscriptores que me habían llegado desde Septiembre (fecha en la que le cambié el nombre a la newsletter) a Negocios Digitales, y de ellos, 38 venían de LinkedIN y 23 de notas.

La diferencia estaba en que dedicaba HORAS al contenido en Linkedin, publicando e interactuando, mientras que en Notas invertía 5-10 minutos al día.

Concretamente, he estado trabajando LinkedIN aproximadamente unas 3 horas cada semana de media (en verano fue mucho más). En Notas no llegaba (hasta ese momento) a una hora.

Esto coincide, además, con experiencias de otros creadores que he podido conocer, así que no soy yo solo.

De modo que la conclusión es clara:

levantar el pie del pedal en LinkedIN y meterle caña a notas.

Y probar.

Y experimentar.

Y volver a medir los resultados.

Un poco de autocrítica

Naturalmente estoy seguro de que me he equivocado muchas veces.

Yo me tomo esto como una oportunidad para aprender y seguir adelante.

Mi publicaciones tenían (en general) una estructura clara:

  • Un gancho para generar curiosidad
  • Una historia o una lección
  • Relaciono esa historia con mi newsletter, explico de qué va ésta, e indico que tienen un enlace en el primer comentario.
  • Lanzo una pregunta al final para favorecer la interacción

Cada publicación lleva siempre una imagen con un lenguaje visual reconocible.

Alguno me ha dicho que mis contenidos no eran educativos, o que parecen más pensados para hacer gracia.

Es posible. Os cuento como yo lo veo:

En primer lugar, mis contenidos están pensados para llamar la atención. Algunas veces lo habré conseguido y otras no, claro.

Más de una lección se puede sacar seguro de mis publicaciones, otra cosa es que el susodicho se quede sólo con el chiste, eso ya no depende de mí.

Me ha servido para practicar mucho la escritura. He conseguido relacionar mi newsletter con los temas más inverosímiles: desde mi escroto, al fútbol, al melón con jamón, etc.

También hice un carrusel, con el que me comí un mojón como un bloque de termoarcilla. No volví a hacer otro.

Cuando la gente espera de ti un tipo de contenido, ve raro que luego empieces a hacer cosas extrañas. Además, como dice mi amiga  Zahara Cuenca , que de esto sabe tela marinera, “lo que le vale a uno, no tiene por qué valerle a otro”.

Lo digo en relación a que hay casos de gente que publica un tipo de contenido y les va bien, y otros publican también en ese estilo, y sólo oyen el sonido de los grillos.

¿Te ha pasado a ti?

¿Red (social) profesional?

He leído varias veces a usuarios de LinkedIN referirse a esta plataforma como una red social profesional. En general suele ocurrir en un contexto en el que estas personas le reprochan a otra, el publicar un contenido “impuro” según su criterio.

Curiosamente estos comentarios suelen venir de personas de un perfil inmaculado y con el mismo engagement en sus publicaciones, que Florentino Pérez en una peña del Barça.

Mi opinión sobre esto:

  • Si el contenido no se corresponde con la red, deja que opine el mercado; es decir, los propios usuarios. Serán ellos los que pongan a cada creador en su sitio, no un censor de pacotilla.
  • Mucha gente usa (o usamos) LinkedIN para hacer marca personal. Eso implica también mostrarnos a nosotros mismos. Desde la foto con el perrito, a un comentario sobre tus ideas políticas.
  • Si no te gusta lo que publica alguien, sencillamente no lo leas.

En este contexto he tenido que bloquear a alguno que me hablaba como si tuviera las llaves de LinkedIN, y luego mirabas su perfil y, o no publicaba nada, o sus aportaciones eran como las instrucciones de los coches: no las lee nadie.

Estadísticas

Ya sé que los números que os voy a mostrar dependen de muchas cosas:

  • Mes y día de la semana (cuenta por ejemplo, si mucha gente está de vacaciones o de puente y no interactúa).
  • Contenido de la publicación
  • Conjunción entre Marte y Saturno, etc.

Os indico aquí cómo se calcula en engagement en LinkedIN:

E = Interacciones ((compartido+me gusta+comentario) / impresiones) x 100

La fórmula no me la he sacado de la chistera, sino que sale de aquí, del propio LinkedIN: fórmula engagement rate.

No estoy descontento con la cantidad de comentarios, etc. Hay perfiles mucho más grandes que el mío, que no tienen la media de reacciones que tengo yo.

Eso sí, no ignoro que la mitad de los comentarios son mis respuestas a lo que me han escrito los demás (eso es lo que la pasa a todo el mundo). Además de que por otro lado, la mayoría de la gente que me comenta suelen ser los mismos (les doy las gracias desde aquí).

Máximos y Mínimos

En las fechas tenéis un enlace para que podáis ver la publicación que saqué ese día. Comprobad por vosotros mismos si los resultados se corresponden con la calidad en sí de la publicación.

Los datos se refieren a la fecha 1 de diciembre. Hay publicaciones que ahora tienen más comentarios, por ejemplo, que en el día en el que hice la toma de datos para el excel.

  • Día con más impresiones: 5 de agosto de 2024 (34,170 impresiones)
  • Día con menos impresiones: 11 de julio de 2024 (111 impresiones)
  • Semana con más impresiones: Semana 32 (5-11 Agosto) con 38,776 impresiones
  • Semana con menos impresiones: Semana 28 (8-14 julio) con 1,018 impresiones
  • Mes con más impresiones: Agosto 2024 con 55,060 impresiones
  • Mes con menos impresiones: Julio 2024 con 8,972 impresiones
  • Día con más engagement: 6 de noviembre de 2024 (17.17% engagement)
  • Día con menos engagement: 5 de agosto de 2024 (0.12% engagement)
  • Semana con más engagement: Semana 28 (8-14 julio) con un promedio de 11.08%
  • Semana con menos engagement: Semana 32 (5-11 Agosto) con un promedio de 3.46%
  • Mes con más engagement: Noviembre 2024 con un promedio de 9.09%
  • Mes con menos engagement: Agosto 2024 con un promedio de 4.78%
  • Día con más interacciones: 8 de octubre de 2024 (110 interacciones)
  • Día con menos interacciones: 10 de junio de 2024 (9 interacciones)
  • Semana con más interacciones: Semana 38 (16-22 septiembre)con 508 interacciones
  • Semana con menos interacciones: Semana 27 (1-7 julio)con 92 interacciones
  • Mes con más interacciones: Septiembre 2024 con 1,592 interacciones
  • Mes con menos interacciones: Julio 2024 con 518 interacciones

Podéis sacar vuestras propias conclusiones. El análisis de todo esto daría para una newsletter monográfica.

Mi publicación más exitosa la hizo la IA

Pues sí, querido lector. Habrás leído por ahí que la IA canta a la legua, que sus publicaciones son un mojón y no funcionan….

Pues no.

Tengo un GPT específico para crear publicaciones de SEO, cuya base de conocimiento es la documentación de Google.

Durante una semana experimenté con una serie de publicaciones que me hizo la máquina. Cambié pocas cosas, lo justito.

Y las publiqué.

Si alguien se dio cuenta, desde luego no me lo dijo, porque no recibí comentarios al respecto. Ni en público ni en privado.

El engagement no se resintió.

Bueno, pues más de 34.000 impresiones tuve en una de ellas.

Aquí tienes el enlace, por si te interesa echarle un ojo: Procura que te encuentren.

Mi conclusión de todo esto es que hay que trabajar mucho, porque nunca sabes cuándo puede sonar la flauta y publicar algo que coja tracción.

Y de nuevo: experimenta mucho.

¿Y qué voy a hacer ahora? ¿Dormir más, o qué?

Lo de dormir me lo voy a pensar.

Seguiré publicando e interactuando pero a un ritmo menor. Tengo previsto seguir publicando los martes y los jueves, y comentaré en los ratos en los que pueda.

Voy a concentrarme en Substack notes, y probablemente, cogeré el contenido que cree ahí para publicarlo también en LinkedIN.

No sé, sinceramente, si con todo lo que te he expuesto hoy aquí vas a poder sacar algo que te ayude en esta plataforma.

Simplemente te he contado mi experiencia.

Podría seguramente haber hecho cosas mejor, pero…¿a qué precio?

El tiempo empleado hay que meterlo en la ecuación también.

Espero que me cuentes en comentarios qué te parece este estudio, y que si tú también publicas en LinkedIN, me cuentes cómo lo llevas tú y si te merece la pena.

Rafa Castón

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